R.·. L.·. Le Sentier Caché N°19

El 22 de enero de 2010, luego de un largo período de 33 años desde la aprobación de la última logia en territorio nacional, se fundó la Respetable Logia Le Sentier Caché N°19, como resultado de la iniciativa e inquietudes surgidas en el seno de un grupo de integrantes de varias de las logias existentes, quienes vieron con alegría la promoción del idioma francés en sus trabajos. Esta escogencia tuvo como antecedente la fundación de otras logias de idioma extranjero: La Luz N°3 (inglés), Phoenix N°5 (inglés) y Eintrach N°6 (alemán).

 

Es de notar que la presencia de la enseñanza del francés en Costa Rica era ya de larga data, cuando en 1869 el gobierno de turno promocionó la llegada al país de docentes francófonos con ese fin, convirtiendo la lengua francesa en materia obligatoria por primera vez en 1908. Para 1965 su enseñanza fue incorporada en el currículum de los colegios nocturnos, y en 1970 se estableció de forma obligatoria de sétimo a noveno año de secundaria, y de escogencia entre francés o inglés para décimo y undécimo años.

 

A la Respetable Logia Le Sentier Caché N°19 le correspondió el singular honor de ser la primera creada en Costa Rica en el siglo XXI.

Luego de cumplirse un período de corroboración de requisitos estatutarios y reglamentarios, el 1° de octubre de 2010 la Respetable Logia Le Sentier Caché N°19 recibió por parte de la Gran Logia de Costa Rica de Libres, Antiguos y Aceptados Masones, bajo el gobierno del M.·. R.·. G.·. M.·. Jorge Zeledón Pacheco, la Carta Patente respectiva para trabajar en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, versión europea continental, siendo su primer Venerable Maestro el Q.·. H.·. Marc Attala Buyse.

El nombre Le Sentier Caché proviene del francés sentier=sendero, y caché= oculto. Su escudo contiene un laberinto con un trazado que amula el que se encuentra en el pavimento mosaico de la nave principal de la Catedral gótica Notre Dame de Chartres, sita en la ciudad francesa del mismo nombre del Departamento Eure-et-Loir, cuya construcción se remonta a alrededor del año 1200, y que ha logrado sobrevivir al inexorable paso del tiempo en buen estado de conservación.