Apreciados visitantes
Les doy una calurosa bienvenida en nombre de la Gran Logia de Costa Rica.
Para nosotros abrir nuestras puertas es abrir nuestros corazones, en momentos donde los seres humanos anhelan esperanza, fraternidad y solidaridad. Hoy en día, en este tumultuoso entorno social, la Masonería aparece más que nunca como una opción para la preservación espiritual del ser humano. En efecto, los tres principios de nuestra divisa están contenidos en el artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: ¨Los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y consciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros¨, configurando así una de las máximas conquistas de los ideales humanistas en el mundo real.
Bajo esta primicia, la Masonería es una sociedad iniciática orientada a la elevación moral del individuo y de la sociedad, en la cuál el Masón deberá proceder a su auto construcción, tratando cada día de caminar en este Sendero de la Sabiduría que le permitirá encontrar su vía interior desbastando su propia piedra.
Por esta razón, ser Masón, representa el hecho de estar siempre de pie, lúcido, fiel a su juramento tomado libremente y también fiel a lo que es lo más sagrado para el Hombre, su Palabra, su Palabra incluso frente a él mismo, frente a sus Hermanos y sobre todo, ante del G:.A:.D:.U:. Este compromiso representa para cada Masón, una disciplina de todos los momentos, tanto en el Templo como en su vida profana, lo que le permitirá, en plena Fraternidad, seguir progresando por el camino despiadado de la Perfección, y de esta manera trabajar día tras día a la construcción perfecta de su Templo interior.
Nuestra Orden, orgullosa de haber cumplido 300 años al nivel mundial, nos demuestra que hoy más que nunca, los Masones debemos ser fieles a nuestros juramentos, practicando cada día, a cada instante y en cualquier lugar, la Fraternidad, la Tolerancia y el amor para con el otro, permitiendo un día descubrir el Sendero Oculto de la Verdadera Luz.
Deseando a todos un futuro lleno de amor fraternal y reiterando mi bienvenida a cada uno de ustedes, los acogemos con gracia y generosidad y juntos pedimos que el G.A.D.U. nos conceda la Fuerza, la Belleza y la Sabiduría para llevar a cabo nuestra tan valiosa Tarea.
Philippe Q. Jassoud
Gran Maestro