Comunicado del Gran Maestro
11 octubre, 2024Cuando se sabe amar
23 octubre, 2024
Comunicado del Gran Maestro de Costa Rica.
Vivimos en un mundo donde el caos parece acechar a cada esquina y, ante tantas dificultades, nuestra mayor fortaleza es la paciencia y la determinación. No permitamos que el miedo, el individualismo o las profecías sombrías nublen nuestro juicio. El pánico nunca ha sido un buen consejero, y en su lugar, es la calma y la unión lo que nos permite avanzar con seguridad. Como decimos siempre: hasta las peores tormentas terminan por pasar.
Hoy más que nunca, la fuerza de la fraternidad es nuestra mayor herramienta. Es en estos momentos de incertidumbre que debemos recordar nuestro compromiso: los más fuertes cuidan de los más débiles, y juntos, con responsabilidad y solidaridad, saldremos adelante. Nuestro deber es seguir las recomendaciones de nuestra consciencia, protegiendo la vida y el bienestar de todos.
Si bien hemos visto que el distanciamiento físico fue necesario, las herramientas tecnológicas nos permitieron estar cerca, aun en la distancia. Que este momento, que ya paso, no se convierta en una excusa para alejarnos, sino en una oportunidad para fortalecer lazos que quizás habíamos descuidado. Tal vez sea la ocasión perfecta para hacer esa llamada que habíamos pospuesto o para reencontrarnos con nuestros Hermanos y seres queridos a través de un mensaje sincero. A veces, en la prisa de la vida cotidiana, olvidamos que los gestos pequeños también construyen fraternidad y humanidad.
Este tiempo de reflexión fue un regalo disfrazado. No veamos el aislamiento que tuvimos que cumplir como un castigo, sino como una oportunidad para conectar con nosotros mismos y replantear el futuro. No un futuro lejano e ilusorio, sino un mañana tangible y mejor, forjado a partir de las lecciones aprendidas. Debemos usar este espacio para redescubrir qué y quiénes son realmente importantes en nuestra vida, y recordar que el amor y la atención son tesoros que no deben darse por sentados.
Este desafío también nos invita a mirar hacia adentro. La crisis que enfrentamos al diario, no es solo externa, sino un reflejo de conductas que hemos normalizado: el abuso de la naturaleza, la falta de respeto por el entorno, la desconexión con lo esencial, nuestra perdida de valores tanto para nosotros mimos que para nuestro entorno y nuestra sociedad. Recordemos que la pandemia y otros retos actuales no son más que una lámpara que ilumina nuestra vulnerabilidad y nos invita a actuar con humildad y respeto. Aceptar esta verdad no es un signo de debilidad, sino de sabiduría.
Estamos llamados a reconstruirnos desde el interior y a transformar nuestra manera de ser y de estar en el mundo. No enfoquemos nuestra energía en lo que hemos perdido, sino en lo que estamos aprendiendo y ganando juntos. Las dificultades son siempre maestras silenciosas, y de cada obstáculo surge una oportunidad de crecimiento.
Mis Hermanos, cuento con cada uno de ustedes para superar estos tiempos difíciles. Y sepan que ustedes también pueden contar conmigo incondicionalmente. Juntos y unidos en una sola Masonería, seguiremos edificando la obra que con tanto amor y dedicación hemos comenzado. Nuestro camino es hacia el futuro, y con cada paso que damos, sabemos que estamos más cerca de ese mundo mejor que todos deseamos construir.
Con fraternidad, esperanza y la certeza de que la luz siempre sigue a la oscuridad,
Philippe Quesada Jassoud,
Gran Maestro.